Fetuccini Salsa Corasound

  La Cocina Caos  Es cocinar, tomar un poco de vino,  salir a andar en bici y comer escribiendo esto.   La esencia de la Cocina Caos es el azar. Sabemos muy poco. Cocinamos en el medio de la nada. No somos nada.  Sólo dos o tres certezas.  Había champiñones, un tarro de alcauciles o alcachofas. Un nuevo jardín, recientemente plantado y regado. Se cocina sobre eso, y de pronto surge la idea de andar en bicicleta por dentro del jardín. De eso resulta:   Fetuccini con salsa corasound de champiñones y alcachofas   - Fetuccini fresco - Un tarro de corazones de alcachofa - Una bandeja de champiñones. - Cilantro. - Tomate maduro. - Pimiento. -  Ajo. - Cebollín. - Ajo. - Jengibre. - Queso rallado Saltear champiñones y corazones de alcachofa con tallos de cebollín y poco aceite. Una vez dorados se le tira un chorrito de vino blanco. Sal. Salsa Corasound. Tomate maduro, cilantro, pimentón, ajo, jenjibre, aceite  y cebollín rallarlos en el mini pi...

I am back

Tenía que pasar algo muy grande para volver de esta manera

Y sí, pero pasaron Tres cosas muy grandes. Primero algo muy lindo que se terminó. Después, un estallido social casi en mi cumpleaños. Y ahora bueno, ya saben.
Un virus. Ya se está hablando demasiado de él para que me dedique a hablar about "It".
Resumen. Todo se fue a la cresta. Todo.

Y en este retiro forzado, además de tener miedo, me siento bien. Y no debería.
Pero Mesa & Barra es sobre cocinar, comer y beber. Aunque a veces sí, a veces hablo de otras situaciones en forma indirecta.
Hoy tuve una gran experiencia. La mejor de mi cocinar. Cociné los mejores espirales con mariscos de lo que llevo de vida.

Puse a cocer los fideos, al dente, obvio. Solo 12 minutos.
Preparé cebolla, pimentón, cilantro, ajo, tomate y jenjibre picados finos.
Los puse en aceite en el sartén a fuego suave, amo la cocina lenta.,
Por mientras preparé la ensalada de lechuga y rabanitos con cilantro.
Y su copa de vino pa dentro, porque la cocinera necesita estímulos sensoriales.

Puse los mariscos baratos de conserva marca supermercado. Y no todo el contenido,
porque hay que ahorrar. Agregué un chorrito de vino a la preparación. De caja obvio.

Todo con medida, por favor. No se trata de perder la cabeza.

Luego simplemente serví los espirales y sobre ellos la salsa.
Aliñé la ensalada, puse los servicios, terminé de hacer aseo y puse una peli francesa  
más rara y loca que yo. 
Simplemente fue la mejor comida que han hecho estas manos que me dio Dios.
En todos los sentidos. Fue como una celebración de estar viva aún, después de
depresiones, cesantías, estallidos sociales, desamor, toques de queda y gobiernos de 
mierda.

Todo eso, el sabor del vino barato, la ensalada fresca y aliñada como si fuera una ofrenda para los dioses del bosque, la película extraña y de otra época, los fideos espirales, firmes, al dente, embebidos en una salsa de sabor cálido, misterioso y mineral. En fin. Todo eso me hace ver que no necesito ir a restaurantes caros, ni poner aceite de oliva y ni gastar lo que no tengo para vivirlo. 

O simplemente el prozac está  demasiado potente .









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