Deconstruyendo el vino con chocolate

Estoy deconstruyendo el vino con chocolate. Diremos que el Merlot que tenía en la mesa, sobra de una cena, decía acerca de su sedoso sabor en la etiqueta, sabor a ahumado, a frutos negros.

Y el chocolate de esos muy dulces y suaves de textura, envuelto en una crujiente hoja de papel aluminio.

El merlot está bastante chambré, depende de usted darle algún golpe de frío leve, poniendo la botella un par de minutos en el freezer.

Ahí está el vino, está circulando por mi lengua, llena de chocolate, no derretido, está formando parte de mi boca.

Se trata de masticar un trozo pequeño de chocolate y beber sorbos pequeños de vino. El orden de las acciones gustativas es absolutamente libre.

Imagino que hay normas para que esto sea lo menos dionisíaco posible, pero no las respeté.

Según los entendidos este maridaje fue adecuado, Merlot y un chocolate con leche. También se recomienda esta misma cepa para chocolate semiamargo y cerezas cubiertas con chocolate.

El Syrah y Cabernet Sauvignon, son recomendados para chocolates amargos. Intente algo distinto y no es necesario llenarse de comida o gastar mucho, para un placer gastronómico, diferente.